lunes, 3 de febrero de 2014

¿Cómo curar el ombligo del recién nacido?


Hasta que el ombligo se cae (normalmente en torno a los 15 días después del nacimiento), hay que curarlo y mantener una higiene adecuada en la zona para ayudar a que seque correctamente. Lo mejor es, después del baño, darle unos toquecitos con alcohol de 70º y ponerle una gasa seca.

Es importante recordar que el ombligo sólo debe mojarse una vez al día, con agua y jabón durante el baño y que, asimismo, el alcohol sólo se aplicará tras el baño. El resto del día, el ombligo debe permanecer seco. Una vez caído, se le darán toques de clorhexidina tópica con una gasa en el muñón después del baño.

Si no se mantiene seco y limpio, puede infectarse. Para saber si se ha infectado, hay que estar atento a las manifestaciones siguientes: aparición de líquido alrededor del ombligo, que la zona esté más húmeda de lo habitual, observar si ha cambiado de coloración y ha adquirido un tono enrojecido, aparición de granitos (vesículas o pústulas) y fiebre.

Ante toda cicatrización lenta, ombligo húmedo, maloliente, con sangre o pus, deberá descartarse la posible existencia de infección o anomalías congénitas. En este caso hay que consultar al pediatra y seguir limpiando con alcohol u otro antiséptico, pero más veces al día y durante más rato, para poder destruir los posibles gérmenes que se hayan depositado en la zona.

Además, debes mantener el pañal por debajo del cordón umbilical, evitando así la humedad y con ello acelerando la cicatrización. No se deben utilizar polvos de talco ni pomadas con corticoides o hidratantes para evitar así las irritaciones y las reacciones locales de la piel.

Fuente: http://www.todopapas.com/

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