¿Qué es el porteo? ¿Por qué portear?

Seguro que cada vez ves a más mamás llevando a sus peques con ellas dentro de mochilas. El porteo es una forma de crianza en la que llevamos a nuestros hijos con nosotros. Se trata de una forma de crianza natural que la mayoría de los mamíferos utilizan, incluso nuestros antepasados lo han hecho desde hace siglos. Esto les permitía atender las necesidades familiares aún teniendo a un niño pequeño ya que lo llevaban cargados a todas partes y así, lo protegían de los posibles peligros del entorno.

¿Por qué portear?

Los bebés pasan 9 meses en nuestra barriga en un ambiente cálido, mecidos, alimentados, escuchando el corazón de mamá. Desde el momento de nacer, nuestros pequeños necesitan estar cerca de su madre. Hasta el primer año de vida necesitan más contacto que en cualquier otro momento de su vida, estar en sus brazos (olvidaros de los consejos de la abuela que dicen que es malo cogerlos, que se acostumbran). Ese contacto, estimula su desarrollo neurológico. Un bebé en brazos se siente seguro, amado y qué manera mejor de hacerlo que utilizando un portabebés.

REQUISITOS DE UN BUEN PORTABEBÉ:

El portabebés se debe adaptar perfectamente a la fisionomía del bebé y del porteador.
En el portabebés ergonómico el bebé va erguido, en posición ramita, algo que garantiza el correcto desarrollo de su espalda, cadera y piernas.

Los portabebés ergonómicos reparten el peso por todos los grupos musculares del tronco sin sobre cargar ni dañar ninguna zona permitiendo un ajuste punto por punto al cuerpo del porteador ajustándose también al cuerpo del bebé.

Los portabebés adecuados permiten que el bebé lleve la espalda curvada, las piernas flexionadas en forma de M y las rodillas más altas que los glúteos.

TIPOS DE PORTABEBÉS:
Hoy en día puedes encontrar un gran surtido de portabebés, la gran mayoría inspirados en los portabebés tradicionales.

• Fulares: Miden entre 2,5 y 5,20 metros y se pueden usar desde el primer día. Permiten llevar a tu niño delante, detrás, en la cadera, tumbado. Existen muchas formas para anudarlos, son muy cómodos, aunque se requiere un poco de maña para colocarlos correctamente. El tejido es elástico cortado en diagonal para conseguir un mejor ajuste. 
• Bandoleras: Suelen medir entre 2 y 2,5 metros. Se sujeta mediante 2 anillas que nos permiten ajustar la tela a la medida perfecta. Lo puedes usar desde el nacimiento hasta los 2-3 años. 
• Pouch: Es una tela cosida por ambos lados. Se compra en función de la talla que necesites. Lo puedes usar para llevar a bebés pequeños en posición cuna pero llevándolo en forma de bandolera es mucho más cómodo. El pouch es perfecto para niños más mayores que pueden ir sentados en la cadera. Es muy fácil de poner y de transportar. 
• Mei Tai: Es un portabebés de origen asiático. Lo puedes usar para llevar al bebé delante o sentado en la cadera. Se compone de una banda ancha y cuatro tiras que salen de cada esquina. Lo importante es que la tela sea resistente. 
• Mochilas: Muchas de ellas son parecidas al Meitai. El peso se carga en la cadera. Llevan un cinturón ancho y dos tiras acolchadas parecidas a las mochilas de ir al colé. Son muy cómodas para llevar peso y para colocar al peque en la espalda. 

Hay muchíiiiiiisimos tipos más de portabebés que te iremos descubriendo poco a poco. De momento, si optas por el porteo con estos puedes empezar ¿no?

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