jueves, 31 de octubre de 2013

Todo bajo control...(bigmamiblog.com)



Van dos días desde que te fuiste, y ya tengo muchas cosas que contarte. Lo primero, es que sepas que me alegra mucho que te hayas tomado este viaje con amigos, 6 días, exclusivamente para jugar al fútbol. Sin duda, es algo que te hará bien física y espiritualmente. Desayuno con amigos, partidito, cervecita al sol para recuperar las piernas, una milanesa napolitana de almuerzo (de las fritas que siempre me pedís que te haga) y una siesta reparadora de 2 o 3 horas, para luego salir a conocer la noche argentina. No creo que varíen mucho tus jornadas, pero no te preocupes gordi, seguro que se van a divertir. Por mí ni te preocupes. Yo estoy contenta por vos, y durante el día, sólo me acuerdo de vos para cruzar los dedos y rezar para que lleguen a la final.

¿Cómo está todo por acá? Yo estoy bárbara, ¿Qué querés que te diga? Los chicos me levantaron hoy 6.30 de la mañana. ¡Qué bendición poder madrugar y ver salir el sol! La levantada fue espectacular mi vida. Joaco tiró el Vascolet en la cama y se manchó todo el uniforme, así qué yo, de muy buen humor lo tuve que cambiar todo de vuelta. Mientras hacía esto, el bebe, angelito, sacó todos mis zapatos de los cajones, después pasó por el baño y saco todo el papel higiénico y lo puso en el cajón de zapatos. ¡Es tan creativo!

Salir de casa nos llevó re poco tiempo. Apenas 1 hora y media. Estuve 15 minutos buscando la campera de Joaco, hasta que se acordó que ayer se la había olvidado en el colegio (qué memoria que tiene, eso lo sacó de vos mi amor), ¿y adiviná qué? Justo cuando estaba prendiendo el auto, Agus me dijo que quería caca y que no se podía aguantar. Divino, qué bueno que pida. Así que tuvimos que volver a entrar a casa. Y entre tanta aventura, casi me olvido de mi reunión. ¿Dónde? Ahh no, re cerquita, en Zonamérica a las 9 de la mañana. ¿Podés creer?

¿En la reunión? Bárbaro… mi jefe estaba de re buen humor. Ni se molestó cuando mi celular sonó 4 veces. ¿Quién me llamaba? Primero llamó mamá, para preguntarme si yo condimentaba el pollo antes o después de meterlo al horno, porque a ella se le seca un poco. Al rato llamó tu madre, para decirme que ayer lo vio a Joaco muy cansado, que quizás no debamos cargarlo de tantas actividades. Después llamó el de la alarma, para avisarme que estaba sonando (olvidate, seguro la activó un gato), y por último Patricia, para decirme que no podía venir a limpiar a casa esta semana, porque estaba con un poco de tos. Todos llamaditos tranqui, ¿viste?, volví a la reunión y retomé enseguida. A mi jefe le pareció comiquísimo, me pidió que armara unos informes de los últimos cuatro meses para presentar mañana de mañana, una pavada, en 6 o 7 horas hoy de noche, después que acueste a los nenes, lo saco.

¿Qué hice en la tarde? Nada, pavadas, fui a buscar a los chicos al colegio, y vinimos para casa. ¡Qué divino llegar a casa y encontrar las camas deshechas, la loza de la cena y el desayuno en la pileta y una cantidad de ropa acumulada para lavar! Pero no te preocupes mi amor, para mí esto es pan comido, nada más gratificante que llegar de laburar todo el día y ponerse a limpiar. Es como que una realmente logra desconectarse del trabajo diario. Una lástima que no pude limpiar mucho, me hubiera encantado además tener tiempo de plancharte alguna camisa para cuando vuelvas, pero la verdad que me tuve que poner a cocinar.

Después de la cena los bañé, ¡un placer! Me pareció más sencillo meterlos en la bañera, así qué después de 20 minutos de chapuzones estábamos todos mojados, yo incluida. Lo gracioso fue que justo cuando los estaba bañando me acordé que mañana Joaco tiene que llevar la merienda para toda la clase. ¿Y adiviná que toca los martes? Síiiiii, ¡algo casero! Fue divertido cocinar una torta a las 9 de la noche. Y cuando me acordé de eso, me fijé por las dudas en el cuaderno de comunicados y ¿adivina qué? La maestra pidió que armáramos un sombrero con papel cometa y un collage con frutas recortadas de revistas. Lo más genial es que es para mañana. Pero me lo tomo re tranqui, ahora cuando los acueste lo hacemos juntos en la cama. Me encanta hacer recorta y pega. Es como que me afloran los sentimientos positivos, inspiración, creatividad, aunque reconozco que sobre todo, aflora mi PACIENCIA.

Para terminar el día te cuento algo re gracioso. Agustín rompió la baranda de su cuna, así que ahora cuando se despierta de noche se baja y se aparece en nuestro cuarto. Pero me vino bárbaro, porque como me desperté varias veces en la noche, estuve como en estado de alerta todo el tiempo. Una experiencia que algún día quizás tengas la suerte de vivir.

Bueno, mi amor, te tengo que dejar porque son como las 11 y media de la noche y todavía no cené, ni me bañé, y me tengo que sentar a preparar el informe. Además estoy cocinando para las viandas de mañana. Estoy fascinada, la verdad que está bueno tener días así de largos para sentirse realizada. Pará que siento un ruido… me parece que viene de la cocina… ¿y ese olor a quemado? Ahhhh… debe ser la torta… Chau mi amor, te quiero! Que te diviertas y despreocupate! Acá esta todo bajo control…pero ¿sabes qué estuve pensando?, la próxima semana, me voy yo.

Fuente: http://bigmamiblog.com/

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