La maternidad se contagia. Según un estudio de la Universidad de Groningen, si alguien en un grupo de amigas da a luz, pronto el resto del grupo de amigas seguirá su ejemplo.
En un análisis realizado con 1.700 mujeres estadounidenses, los investigadores holandeses han llegado a la conclusión de que tener un hijo es algo "contagioso". En la investigación, los efectos del "contagio" tienen que ver con embarazos planificados, no los no deseados.
Las mujeres analizadas quedaban embarazadas poco después de que lo hicieran sus amigas desde tiempos del instituto "nos centramos en amigas del instituto porque en amistades creadas más tarde es más probable que se elija a alguien con quien ya compartes planes familiares u orientaciones similares", explica Nicoletta Balbo, investigadora italiana que ha colaborado en el estudio.
"Nos fijamos en parejas de amigas para ver si, cuando una tiene un hijo, aumentan las probabilidades de que la otra amiga tuviera también un hijo", explica a Reuters Balbo. Y la conclusión es que sí, pero los investigadores descubrieron que los efectos sólo duran 2 años, después los efectos se disipan.
El estudio se ha realizado analizando datos de un estudio americano que ha seguido las vidas de miles de personas desde la década de los 90. Se centraron en 1.170 mujeres, de las cuales, 820 fueron madres durante el estudio, con una media de edad de 27 años.
MOTIVOS DEL "CONTAGIO"
Y las razones de este contagio son tres, creen los investigadores: influencia social, aprendizaje social y reducción de costes.
Balbo explica: "el primer mecanismo es el de influencia social. Todos nos comparamos con nuestros amigos y, rodeadas de amigas que son madres nos hace sentir presionados para ser padres también".
El segundo es aprendizaje social, "nuestros amigos son un importante modelo de aprendizaje. Ser madre es un cambio radical en nuestras vidas y, observando a nuestros amigos, aprendemos cómo llevar a cabo este nuevo rol y puede hacer que nos haga más dispuestos a ser padres también".
Y la reducción de costos es porque "compartimos la experiencia de tener hijos y con ello, reducimos el estrés y el coste asociado con el embarazo y con criar un hijo. En contraste, ser la única pareja con hijos dentro de un grupo de amigos sin prole puede llevar a cierta soledad".
Creo que el embarazo si es contagioso.
ResponderEliminarMis amigas son casi todas madres, en los últimos dos años se han embarazado casi todas, quedamos, de un grupo de diez, solo tres que no somos madres, de las cuales dos de ellas quieren serlo en algún momento no muy lejano.
Lo que no entiendo es qué les atrae de no poder dormir por un año normalmente, de estar siempre pendiente del niño y olvidarse de ellas mismas, mis amigas tienen esa característica: su mundo se reduce a sus hijos. Todo lo demás a pasado a último plano totalmente, y todas las que criticaban eso, ¡ahora son expertas en lo mismo!.
Uff que difícil que es querer ser padres!