Para que en esta importante etapa la piel no sufra mayores estragos compartimos algunos buenos consejos para tener en cuenta. Desde una alimentación completa y saludable, hasta el uso de productos específicos para cada zona del cuerpo.
Dieta balanceada: Comer sano no significa hacerlo por dos. Bastan porciones razonables de cada grupo alimenticio, reducir los niveles de sal y no abusar del azúcar ni de preparaciones con mucha grasa. “Lo ideal es no engordar más de 1 kilo por mes y subir siempre de manera controlada”, señala la doctora de Laboratorios Chile, Virginia Socías.
Hidratarse: La retención de líquido es mayor en esta etapa, por lo que mantenerse hidratada es fundamental. Debemos tomar, por lo menos, un litro más de líquido de lo que habitualmente solemos ingerir, agrega la especialista.
Deporte: Hay que tener ojo con el tipo de entrenamiento y su intensidad. Aunque pasados los primeros meses y teniendo el permiso de su especialista, lo mejor es ejercitarse todos los días desde diez minutos, tiempo que se alargará dependiendo de la capacidad física de cada mujer. La doctora Socías recomienda, por sobre todo,las caminatas y la natación.
Caminar: Como el objetivo es aumentar el flujo sanguíneo vale la pena caminar, como mínimo, media hora diaria. Se recomienda no pasar largos períodos de tiempo sentadas en una misma posición o estar de pie mucho rato. Y es que las piernas son las más afectadas durante esta etapa y el último trimestre es normal verlas más hinchadas al final del día. La Brand Manager de cremas Maam, Patricia Hernández, destaca algunos simples ejercicios para esta zona:
A lo largo del día, al menos 3 veces durante 15 minutos, recostarse sobre el lado izquierdo del cuerpo para favorecer el flujo sanguíneo.
Dieta balanceada: Comer sano no significa hacerlo por dos. Bastan porciones razonables de cada grupo alimenticio, reducir los niveles de sal y no abusar del azúcar ni de preparaciones con mucha grasa. “Lo ideal es no engordar más de 1 kilo por mes y subir siempre de manera controlada”, señala la doctora de Laboratorios Chile, Virginia Socías.
Hidratarse: La retención de líquido es mayor en esta etapa, por lo que mantenerse hidratada es fundamental. Debemos tomar, por lo menos, un litro más de líquido de lo que habitualmente solemos ingerir, agrega la especialista.
Deporte: Hay que tener ojo con el tipo de entrenamiento y su intensidad. Aunque pasados los primeros meses y teniendo el permiso de su especialista, lo mejor es ejercitarse todos los días desde diez minutos, tiempo que se alargará dependiendo de la capacidad física de cada mujer. La doctora Socías recomienda, por sobre todo,las caminatas y la natación.
Caminar: Como el objetivo es aumentar el flujo sanguíneo vale la pena caminar, como mínimo, media hora diaria. Se recomienda no pasar largos períodos de tiempo sentadas en una misma posición o estar de pie mucho rato. Y es que las piernas son las más afectadas durante esta etapa y el último trimestre es normal verlas más hinchadas al final del día. La Brand Manager de cremas Maam, Patricia Hernández, destaca algunos simples ejercicios para esta zona:
A lo largo del día, al menos 3 veces durante 15 minutos, recostarse sobre el lado izquierdo del cuerpo para favorecer el flujo sanguíneo.
Cada vez que lo recuerde, realice movimientos circulares con los pies, de izquierda a derecha.
Acostarse entre 10 y 15 minutos con las piernas en alto, por encima del nivel del corazón.
Dormir correctamente: “Lo recomendable es que una mujer embarazada duerma 8 horas diarias, pero como no siempre se logra, sobre seis horas es un buena cantidad”, comenta la doctora, y agrega el porqué: “además de que el descanso será mayor, habrá mejor irrigación hacía el útero”.
Humectar y masajear la piel: Las pieles elásticas tienen menos posibilidades de desarrollar estrías, celulitis o piel de naranja. El objetivo entonces es la prevención, el uso específico de cremas y geles para determinadas zonas del cuerpo es fundamental. Lo ideal es aplicarlas en las zonas afectadas a partir de un masaje suave y con movimientos circulares ascendentes, dos veces al día –mañana y noche– con el fin de aumentar la circulación.
Acostarse entre 10 y 15 minutos con las piernas en alto, por encima del nivel del corazón.
Dormir correctamente: “Lo recomendable es que una mujer embarazada duerma 8 horas diarias, pero como no siempre se logra, sobre seis horas es un buena cantidad”, comenta la doctora, y agrega el porqué: “además de que el descanso será mayor, habrá mejor irrigación hacía el útero”.
Humectar y masajear la piel: Las pieles elásticas tienen menos posibilidades de desarrollar estrías, celulitis o piel de naranja. El objetivo entonces es la prevención, el uso específico de cremas y geles para determinadas zonas del cuerpo es fundamental. Lo ideal es aplicarlas en las zonas afectadas a partir de un masaje suave y con movimientos circulares ascendentes, dos veces al día –mañana y noche– con el fin de aumentar la circulación.
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