Que si es adecuado cortarle o no el cabello, que si mantiene la mirada hacia arriba es dañino para su vista o que si el uso del pañal puede mal formar sus piernas, son algunos de esos hechos cotidianos rodeados de mitos que suelen volverse un caos para tu estabilidad emocional y para su bienestar.
Para cambiar esos mitos por información adecuada y responsable para tu pequeño, la doctora neonatóloga Erika Nayeli Ayala comenta que: “No todas las costumbres populares tienen un argumento médico, y es por eso que hay que reflexionar antes de aplicar cualquier método. En la mayoría de los casos son inofensivos, pero en otros pueden causar daños al menor. La mejor opción es acudir con su pediatra para resolver acertadamente sus dudas”.
Y aclara 4 de los mitos más frecuentes que forman parte de esas confusiones:
¿Es verdad que si se le corta el cabello a un bebé, le saldrá más grueso o incluso dicen que afecta en su habla?
“El cabello del menor al nacer es muy delgado y se caerá en las primeras semanas de vida. Raparlo no traerá ningún problema a su salud, tampoco a su capacidad de hablar, moverse ni a todas sus funciones. Es importante aclarar que el cabello responde a la herencia de la familia, así como su grosor y abundancia”.
Si un menor enfoca la mirada hacia arriba, ¿puede afectar la posición de sus ojos?
“Realmente no. Desde el nacimiento y hasta los 6 meses de vida, el menor descubre y domina la coordinación de los músculos y movimientos, incluida la mirada”.
Por esa razón es muy común que se le vea haciendo bizcos, o incluso que no responda a ciertos estímulos como seguir el movimiento de una mano o un objeto, y es parte del proceso. Sin embargo, si después del medio año de vida continúa con alguna anomalía, es indispensable acudir a un oculista.
¿Es verdad que un recién nacido no ve, no huele y no distingue sabores?
“Al nacer, quizá no tienen un enfoque visual nítido, no obstante, sí perciben la falta o el exceso de luz. En cuanto al olfato, es uno de los sentidos que está más desarrollado desde el nacimiento, es decir que los bebés son muy perceptibles a este tipo de sensaciones”.
Una fragancia fuerte, aromatizante en exceso u olores ambientales intensos como el humo del cigarro o incluso la humedad, pueden incomodarlo. En cuanto al gusto, aunque su gama de degustación es muy limitada, sí distingue sabores, incluso, los bebés se inclinan más por los sabores dulces.
¿El uso del pañal causa malformaciones en las piernas del bebé?
“Ese es un mito total. El volumen, la forma y los materiales del pañal han cambiado lo suficiente para adecuarse a la estructura anatómica del pequeño. La alteración en las piernas y la cadera que causan posiciones extrañas, se deben a malformaciones durante el embarazo y se harán más evidentes al paso de los días”.
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