Una pregunta que nunca falta, cuando familiares y amigos van a visitar al hospital a aquellos papás recién “paridos”, es la clásica: “¿Y? ¿Duerme? ¿Los dejó descansar?”. Es que el sueño de los bebes -o mejor dicho el “insomnio” de los bebes- es un muy buen indicador del “clima familiar”. Cuando llega un bebe a la casa, los papás saben que se vienen noches sin dormir. Pero cuando estas noches en vela se prolongan en el tiempo, el entusiasmo y la emoción se empañan de cansancio, malhumor, y por supuesto, de bolsas y ojeras.
Llanto fácil, irritabilidad, falta de atención o dependencia de quien lo cuida, son sólo algunas de las consecuencias del mal sueño en bebes y niños pequeños. La más importante, y la más temida por todos los padres, es la que tiene que ver con la hormona del crecimiento (también llamada GH), que se segrega, sobre todo, durante las primeras horas de iniciado el sueño.
En los padres, los trastornos del sueño del bebe, tienen como primera consecuencia, el sentimiento de culpa: “No logro que se duerma… ¡No entiendo qué le pasa! ¡Algo estoy haciendo mal”. A esto le sigue la frustración, el enojo, la inseguridad, las recriminaciones, y esa terrible sensación de impotencia y fracaso. Por último, y no por eso menos importante, una predominante y persistente sensación de “CANSANCIO”. Es que no hay nada más angustiante que tener que dormirse por cuarta vez a las 5 de la mañana, y tener que despertarse a las 7 para ir a trabajar, o llevar a los otros hijos al colegio.
Llanto fácil, irritabilidad, falta de atención o dependencia de quien lo cuida, son sólo algunas de las consecuencias del mal sueño en bebes y niños pequeños. La más importante, y la más temida por todos los padres, es la que tiene que ver con la hormona del crecimiento (también llamada GH), que se segrega, sobre todo, durante las primeras horas de iniciado el sueño.
En los padres, los trastornos del sueño del bebe, tienen como primera consecuencia, el sentimiento de culpa: “No logro que se duerma… ¡No entiendo qué le pasa! ¡Algo estoy haciendo mal”. A esto le sigue la frustración, el enojo, la inseguridad, las recriminaciones, y esa terrible sensación de impotencia y fracaso. Por último, y no por eso menos importante, una predominante y persistente sensación de “CANSANCIO”. Es que no hay nada más angustiante que tener que dormirse por cuarta vez a las 5 de la mañana, y tener que despertarse a las 7 para ir a trabajar, o llevar a los otros hijos al colegio.
Desde hace ya varias décadas que siquiatras, sicólogos, médicos y científicos de todo el mundo, han dedicado horas de estudio para determinar las causas y soluciones para estos trastornos. Al respecto, se puede encontrar vasta bibliografía y estudios publicados en revistas médicas (suficientes como para quedarse dormido) y tantas posturas y teorías como padres y bebes hay en este mundo. Una posible clasificación (simplificada) es agruparlas en dos grandes posturas, que mucho tienen que ver con un estilo o forma de crianza.
El primer grupo o escuela, es aquella que propone la “CRIANZA CON APEGO”. Este método propone que la crianza de los hijos debe ser muy cercana a sus padres. A la hora de dormir, y para evitar trastornos del sueño, esta escuela promueve el “COLECHO”, o de forma sencilla, “dormir con” sus padres, en la misma cama.
El segundo grupo o escuela, lo forman aquellos que opinan totalmente lo contrario. Muchos de ellos conductistas, especialistas que proponen que el sueño es un HÁBITO que debe aprenderse, y que los niños deben dormir en su cama, solos y separados de sus padres.
En este último grupo se ubica el Dr. Eduardo Estivill, autor del polémico libro “Duérmete Niño” y hoy Director de la Clínica del Sueño Estivill en España. Graduado en Medicina y cirugía por la Universidad de Barcelona, Neurofisiólogo y pediatra, este médico ha dedicado gran parte de su carrera al estudio de los trastornos del sueño, tanto en niños como en adultos. Su método ha generado mucha polémica y posturas contrarias, incluso ha sido tildado como “cruel” e “insensible”.
En nuestro espacio en el programa Buen Día Uruguay, que está al aire todos los lunes en el canal 4, profundizamos sobre los fundamentos de este método, y cómo debe aplicarse.
Les dejamos el link para que puedan verlo, y a continuación van algunos consejitos para tener en cuenta antes de embarcarse en el Método Estivill.
1. En primer lugar les sugerimos hacer una consulta al pediatra. Es importante descartar que ese trastorno del sueño no se deba a algún problema físico o sicológico. Algunos bebes sufren de cólicos o reflujo y esto les impide descansar.
2. En segundo lugar, es necesario conversar sobre el método con la pareja o quien nos vaya a ayudar a aplicarlo. Cuando nuestro bebe llora, los minutos pueden parecernos horas, y está bueno tener un apoyo para contener las ganas de salir corriendo a sacarlo de la cuna.
3. Por último, hay que saber elegir el momento para aplicarlo. Este método es mejor no aplicarlo cuando el bebe está experimentando una situación nueva o diferente a la habitual. Es decir, la aplicación del método no debe coincidir con el comienzo del jardín, una mudanza, el reintegro de la mamá al trabajo, o un viaje.
¿Lo han aplicado? ¿Funciona? ¿Lo recomiendan? ¿O lo consideran negativo?
El primer grupo o escuela, es aquella que propone la “CRIANZA CON APEGO”. Este método propone que la crianza de los hijos debe ser muy cercana a sus padres. A la hora de dormir, y para evitar trastornos del sueño, esta escuela promueve el “COLECHO”, o de forma sencilla, “dormir con” sus padres, en la misma cama.
El segundo grupo o escuela, lo forman aquellos que opinan totalmente lo contrario. Muchos de ellos conductistas, especialistas que proponen que el sueño es un HÁBITO que debe aprenderse, y que los niños deben dormir en su cama, solos y separados de sus padres.
En este último grupo se ubica el Dr. Eduardo Estivill, autor del polémico libro “Duérmete Niño” y hoy Director de la Clínica del Sueño Estivill en España. Graduado en Medicina y cirugía por la Universidad de Barcelona, Neurofisiólogo y pediatra, este médico ha dedicado gran parte de su carrera al estudio de los trastornos del sueño, tanto en niños como en adultos. Su método ha generado mucha polémica y posturas contrarias, incluso ha sido tildado como “cruel” e “insensible”.
En nuestro espacio en el programa Buen Día Uruguay, que está al aire todos los lunes en el canal 4, profundizamos sobre los fundamentos de este método, y cómo debe aplicarse.
Les dejamos el link para que puedan verlo, y a continuación van algunos consejitos para tener en cuenta antes de embarcarse en el Método Estivill.
1. En primer lugar les sugerimos hacer una consulta al pediatra. Es importante descartar que ese trastorno del sueño no se deba a algún problema físico o sicológico. Algunos bebes sufren de cólicos o reflujo y esto les impide descansar.
2. En segundo lugar, es necesario conversar sobre el método con la pareja o quien nos vaya a ayudar a aplicarlo. Cuando nuestro bebe llora, los minutos pueden parecernos horas, y está bueno tener un apoyo para contener las ganas de salir corriendo a sacarlo de la cuna.
3. Por último, hay que saber elegir el momento para aplicarlo. Este método es mejor no aplicarlo cuando el bebe está experimentando una situación nueva o diferente a la habitual. Es decir, la aplicación del método no debe coincidir con el comienzo del jardín, una mudanza, el reintegro de la mamá al trabajo, o un viaje.
¿Lo han aplicado? ¿Funciona? ¿Lo recomiendan? ¿O lo consideran negativo?
Fuente: http://bigmamiblog.com/2014/01/24/el-metodo-estivill-y-algo-mas/
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