viernes, 28 de febrero de 2014

7 preocupaciones de las mamás una semana antes del parto


A medida que se acerca la hora del parto, especialmente si este es tu primer hijo, puede que te sientas intranquila o preocupada por cómo saldrá todo. Esto es muy normal. Aquí tienes algunas de las preocupaciones más comunes entre las futuras mamás una semana antes de tener a sus bebés.

1. Dolor durante el parto

La inquietud más común es cómo se va a sentir el dolor y si podrán soportarlo. “Es importante que la mamá comprenda el significado de las contracciones y por qué son necesarias para el parto, aunque sean dolorosas”, dice Miriam M. Maldonado, partera licenciada y propietaria de Childbirthoptions.net.

Conocer técnicas de relajación, para poder practicar tanto en la casa como en el hospital, puede ayudar mucho a las futuras mamás a no enfocarse en el dolor y a sobrellevar las contracciones. Hay muchos tipos de ejercicios y posiciones que puedes practicar durante la labor de parto.

En ocasiones, las futuras mamás sienten inquietud sobre si desean una epidural o no durante el parto. Aunque no quieren sentir el dolor, les preocupan algunas de las desventajas que representa este tipo de anestesia (la cual, puede, por ejemplo, bajar el ritmo del parto o aumentar la posibilidad de una extracción por ventosa obstétrica o del uso de fórceps).

2. Pasó la fecha de parto

Un embarazo puede llegar incluso hasta las 42 semanas, siempre que el bebé y la futura mamá estén saludables. A partir de la semana 40, es muy probable que tu ginecólogo quiera realizar una serie de controles al bebé para asegurarse de que todo está bien.

Para comprobar la salud del bebé se realizan ultrasonidos o perfiles biofísicos. Si el médico sospecha que hay algún problema, lo más probable es que decida inducir el parto.

Estas últimas semanas pueden hacerse muy largas y pesadas. Es una buena idea iniciar alguna tarea que te relaje y distraiga tu atención del calendario: un rompecabezas o una manualidad de algún tipo.

3. No llegar a tiempo al hospital

Hay mamás que se preocupan porque creen que no sabrán cuándo comenzará el parto, y si les dará tiempo a llegar una vez que comience. Las contracciones del parto son diferentes a las contracciones de Braxton-Hicks.

Las contracciones reales son regulares y dolorosas. “Si las contracciones vienen cada cinco minutos y duran unos 60 segundos, es hora de ir al hospital”, indica Julio Díaz, obstetra-ginecólogo del Hospital de Hialeah en la Florida.

Díaz insiste en que es muy importante llamar al médico si sientes que tu parto ha comenzado porque, además de darte una idea de lo que está ocurriendo, el médico se puede preparar para ir al hospital.

4. Cesárea

La posibilidad de que el parto acabe en una cesárea es una preocupación común de muchas futuras mamás, pero aun si tu cesárea es de emergencia, puedes tomar algunas medidas para que todo marche bien.

La cesárea es una cirugía importante que requiere un proceso de recuperación. Por eso es muy recomendable que tengas una red de apoyo en la casa. La combinación de la cirugía, con la falta de sueño y de descanso, puede hacer que te sientas abrumada y te cueste más sentirte como antes de la operación.

Durante la cesárea tendrás anestesia epidural y lo único que quizás sientas es presión. Después te darán calmantes para el dolor. Debes llamar al médico si hay problemas en la herida, tienes fiebre o cualquier otro síntoma que indique que puede haber una complicación.

5. Cordón umbilical enrollado en el cuello del bebé

Un cordón enrollado es mucho más común de lo que las futuras mamás creen. “Más del 13 por ciento de los bebés nacen con el cordón enrollado”, dice la partera licenciada Miriam M. Maldonado.

Hay varias técnicas para desenrollar el cordón durante el nacimiento. Dependiendo de lo apretado que esté alrededor del cuello, se usa una técnica u otra. En casos en los que esté cortando el flujo de oxígeno al bebé, puede ser necesaria una intervención de urgencia, pero esto es muy poco común.

6. Abrumada por el cuidado del bebé

Una preocupación común entre las futuras mamás es si van a poder lidiar con el cuidado del bebé, especialmente si ya tienen otro niño.

“Algo muy importante para evitar situaciones abrumadoras con el recién nacido, es preparar con antelación un sistema de apoyo con la familia o los amigos, y establecer qué papel va a tener cada persona”, dice Lourdes Alcañiz, autora del libro “Esperando a mi bebé: una guía del embarazo para la mujer latina”. Saber pedir ayuda cuando la necesites te evitará caer en situaciones abrumadoras.

“Las mamás latinas a veces se sienten mal por tener que pedir ayuda porque parece que no son buenas mamás o que no pueden con las responsabilidades de su casa”, añade Lourdes. “Pero esto no es así. La llegada de un bebé a casa puede abrumar a la mamá más organizada”.

7. Problemas con la lactancia

Aunque la lactancia es algo natural, eso no quiere decir que no haya un proceso de aprendizaje entre mamá y bebé, que a veces puede presentar dificultades.

“El mejor momento para llamar a una consultora de lactancia, es antes de tener a tu bebé”, dice Jacqueline Arvisson, consultora de lactancia en Miami, en la Florida. “Si la mamá ya sabe qué es lo que puede esperar, no se crean falsas expectativas”, añade.

Cuanta más información tengas sobre la lactancia antes de dar a luz, más fácil te será adaptarte. Y si tienes problemas, contacta con una consultora de lactancia.

En Liga de la Leche puedes encontrar además grupos de apoyo locales que te serán de mucha ayuda para ver que no estás sola, y para saber qué hacen otras mamás en tu misma situación. También en los foros de mamás de BabyCenter en Español puedes encontrar apoyo.



http://espanol.babycenter.com/a25008179/7-preocupaciones-de-las-mam%C3%A1s-una-semana-antes-del-parto?preview=1#ixzz2uXbj3EJo

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