Alrededor del tercer mes, el sueño comienza a manifestarse principalmente de noche y aún cuando todavía duerme mucho de día ya es menor, las siestas son menores en número y en duración” señala el Dr. Reyes Haro.
A los seis meses duerme aproximadamente 15 horas predominantemente en la noche con dos siestas largas. Éstas disminuyen a 13 horas el primer año de vida, a 12 horas en el segundo año y a 11 horas en edad preescolar.
De la tercera a la sexta década de la vida se produce una disminución lenta y gradual de la eficacia del sueño y del tiempo total de éste. A medida que avanza la edad, el sueño se vuelve más fragmentado y ligero.
El sueño se modifica con la edad no sólo en su cantidad (disminución total de sueño nocturno), sino también en su estructura (fragmentación del sueño con aumento del número de despertares nocturnos, con importante disminución del sueño profundo y menor disminución del sueño REM que además se desplaza a las primeras horas del dormir) y también se modifica su distribución temporal: el ritmo vigilia-sueño vuelve a ser polifásico y se produce un avance progresivo de fase (se acuestan antes y se levantan antes).
El sueño en los bebés:
- Las fases de sueño en los bebes se empiezan a formar antes de que el niño nazca.
- La primera en formarse es la REM y se da en el sexto y séptimo mes de gestación.
- El sueño SOL se detecta a partir de los siete meses de gestación y en proporción es menor que la REM.
- La fase REM se relaciona con el desarrollo y madurez del SNC.
- Un recién nacido pasa el 50 por ciento de sueño en REM.
- A partir de los seis meses se irán determinando en el bebé las fases del sueño.
- Los ocho meses suelen relacionarse con frecuente despertares muy relacionados con el desarrollo del Apego.
- Al contrario de los adultos los niños pueden pasar directamente a sueño REM.
- El sueño REM en los niños es muy activo, sacudidas musculares, sonrisas, muecas… que NO guardan relación con la conducta vigil.
- Vendrían a ser estímulos de carácter Endógeno en sustitución de la vigilia que ayudan al control y establecimiento de conductas innatas.
Siestas
En el primer año de vida, el sueño es definitivamente nocturno, pero todavía hay siestas que pueden ser dos, de una hora o una prolongada. Esto se da hasta la edad preescolar y ahí desaparece la. Por lo tanto, la evolución de este patrón de sueño indica a su vez un desarrollo adecuado del bebé.
“Cuando un bebé duerme de esta manera está empezando un desarrollo adecuado, pero cuando un niño de cuatro años todavía hace siestas muy prolongadas o hace dos siestas significa que está durmiendo menos tiempo en la noche, lo que está motivando la expresión de sueño en el día. Si no se tiene cuidado nos lleva a una inversión del ciclo sueño vigilia” explica el especialista en sueño, Dr. Reyes Haro Valencia.
El sueño en niños especiales:
Los niños con retraso también marcan diferencias en el sueño REM
Esta fase es más corta y no hay tanto movimiento ocular
Puede ser éste un indicador precoz de retraso
Fuente: facemama.com
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