martes, 26 de noviembre de 2013

El embarazo digital (por bigmamiblog) ...




Dicen que después de la Revolución Industrial, la revolución digital es el cambio más significativo que ha ocurrido en la historia de la humanidad. Los consumidores se convierten en fans y seguidores, los más talentosos periodistas se posicionan como blogueros, y los profesionales construyen su huella digital.

No voy a hablarles hoy de la democratización de la información que vino de la mano de Google o de Wikipedia, ni tampoco sobre el impacto de las redes sociales. Hoy les voy a hablar de un fenómeno que ningún otro marketinero digital se ha planteado si quiera: EL EMBARAZO DIGITAL.

Como todos los embarazos, este fenómeno comienza con un simple atraso. La mujer, a partir de ahora “madre”, va en el ómnibus camino a su trabajo y siente una vibración en su pierna. Es su smartphone, y la vibración proviene de la aplicación que le avisa que debe comprar un nuevo paquete de pastillas anticonceptivas. En ese momento se desayuna de lo que le está ocurriendo y whatsappea a su marido: “Gordo… ¡no me vino!”. Mientras espera su respuesta, googlea “Eva test”, “test de embarazo”, y aprovecha a mandar un mail para agendar consulta con su ginecólogo.

Esa noche se hace el test de embarazo, y confirma la buena nueva. Emocionada e incrédula se acuesta en la cama con su marido y conversan. “¿Sacaste hora con tu ginecóloga?” le pregunta él. “Sí obvio” contesta ella. “Es divina, te va a encantar, tiene como 600 contactos en Linkedin y más de 3000 seguidores en twitter”. “Ah, genial” Contesta el padre, aliviado.

Esa noche acuerdan esperar a los tres meses, para estar tranquilos y poder dar la noticia. Pero la ansiedad puede más que ellos, y deciden hacerlo público al día siguiente. Y como todas las primicias candentes, la noticia se sabe por Twitter. “Se viene #elcabeza junior!” twitea el padre, inventando un hashtag para llamar a su hijo, antes de que el pequeño tenga su propio nombre. A este twit le siguen 40 favoritos, varios RT, y tampoco falta la respuesta de la madre “También puede ser #lapeque, no?”

A los pocos días, llegan al consultorio de la ginecóloga, y después de hacer “check-in” en foursquare, se anuncian en recepción. “Vinimos a ver a la Dra. Pérez”. La recepcionista que juega al Candy Crush, no levanta los ojos del monitor y contesta “¿La Dra. Pérez Castillo o Pérez Gómez?”. La madre piensa unos segundos y contesta “Ay, no estoy segura… la Dra. Pérez, la que tiene un blog”. “Consultorio 4” contesta la recepcionista. La consulta es rápida y amena.
La doctora coloca el estetoscopio para escuchar el corazón del bebe mientras papá graba el sonido con su Smartphone, y twitea “Fuerte como el padre, #elcabeza va a ser delantero!”.

En la semana 12, la madre está totalmente embarazada, ya ha publicado la foto de la ecografía en Facebook y ha cambiado su descripción en twitter: “Alina, Lic. En administración y esperando a #la peque o #elcabeza!”. El sexo del bebe aún es dudoso, pero debajo de la foto ya hay 79 “me gusta” y algún que otro comentario del estilo “Aunque no quede claro si es nena o varón, queda confirmado que sacó la cabeza del padre! Bien #CABEZA!”



El embarazo pasa lento y los meses se hacen eternos. La mamá recibe semana a semana la actualización por mail de la web de Babycenter, donde va siguiendo paso a paso el desarrollo del bebe. La partera le recomendó varios sitios de internet donde informarse sobre epidural, cesárea, y parto en el agua. En su ipad lleva un registro de su peso, y agenda los controles ginecológicos. Se hizo fan de todas las páginas en Facebook que tuvieran la palabra “bebe”, “baby” o “embarazo”, y en su cuenta de pinterest ya tiene varios tableros con fotos de decoración de cuartos infantiles. Cada vez que inicia un nuevo mes se saca una foto parada de perfil para subir a Instagram donde planea hacer un registro de cómo viene creciendo su panza.

En la semana 20 descubre el mundo de las compras por internet. Se acerca el blackfriday y programa una nueva ecografía para saber el sexo de una vez y poder confirmar el carrito que viene armando desde hace varias noches. “¡Se viene Guadalupe!” esta vez, manda sms a los abuelos, twitea para los amigos, y manda un mail a su googlegroup para que se enteren todos los de la oficina.

Su hermana se encarga de organizar el babyshower en su casa. Avisa a todas las amigas que ya creó la lista de regalos en misregalitos.com.uy, y de regalo, le compra por Groupon 10 clases de pilates. “Ya tenemos #lamadrina!”

Se acerca el momento del parto, y ya ha visto varios videos en youtube sobre cómo respirar, cómo pujar, cómo cambiar un pañal y cómo bañar al bebe. En el bolso maternal ya tiene pronta la filmadora, la cámara de fotos y los cargadores de los celulares. Faltan pocos días, y cada nuevo día que pasa, publica en su muro “faltan 5 días para que llegue Guadalupe!” “Ahora faltan 4 días”, “En 3 días con la gordita en brazos!”

El 8 de marzo, a las 2 de la mañana, los amigos del padre ven que hace “Check-in” en el hospital. “¡¿Y, cabeza? ¿Qué novedades?!” pregunta uno de ellos por Viber.

Silencio digital. ¡Nació Guadalupe!

Fuente: http://bigmamiblog.com/2013/11/26/un-embarazo-digital-parte-i/

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