Cuando se espera un bebé, el calor del verano puede resultar más sofocante que nunca. Veamos cómo hacerte más fácil la elección de las prendas que necesitas para lucir tu barriguita.
Estar embarazada en verano no es nada fácil. El calor y el sofoco es mucho más difícil de soportar con unos kilos de más. Si tu tercer trimestre de embarazo coincide con los meses más calurosos del año, la hinchazón, la retención de líquidos y el sueño difícil estarán presentes en tu verano. Eso sí, cuando veas la cara de tu pequeño, todo habrá merecido la pena.
Para que ese calor no se haga insoportable, es muy importante escoger la ropa adecuada. La ropa más adecuada para vestir en verano si estás embarazada:
• La ropa ideal para un paseo estival son unos pantalones finos y una blusa cómoda. La ropa favorece la formación de una cámara de aire húmedo entre la piel y el tejido; el calor se distribuye mejor.
• Debes escoger tejidos naturales, ya que mantienen una temperatura corporal constante y evitan la dispersión del calor.
• Los vestidos no deben ser ajustados.
• Los colores son importantes. El blanco, que absorbe los rayos solares, y los tonos oscuros, que atraen el calor, convienen evitarse. Lo mejor es llevar tonos neutros o pasteles.
• El calzado debe ser cómodo y de material natural. Conviene evitar el plástico que, al recalentarse, puede acentuar la hinchazón de los pies y de los tobillos.
• En casa, es suficiente llevar un vestido muy ligero, que permita al aire que circula por la habitación sustraer calor a la piel.
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