Estar embarazada en verano, es sólo para valientes. Si hay 36º de temperatura, la embarazada tiene una sensación térmica de 42º, y si antes te hacías pis a cada rato, con todo el agua que tomás, más te vale que bajes a una playa con parador, o directamente te pongas la reposera en la orilla con el agua hasta la cintura.
Se viene el calor y, más allá de pensar en todas las cosas nuevas que te tenés que comprar (sandalias cómodas, soleritas corte princesa, el bikini un par de talles más grande, y una cómoda reposera de playa, ¿un aire acondicionado?), hay algunas cosas importantes que hay que saber. ¿Qué pasa con la playa? ¿Qué pasa con las piscinas? ¿Y el sol?
Sobre los cuidados que deben tener las embarazadas en verano, hablamos con la Ginecóloga Mariana Boutmy, para conocer la forma de prevenir algunas complicaciones y poder disfrutar del verano aún con panza y esos kilitos de más.
1) ¿Qué precauciones deben tener las embarazadas en la playa? (¿les hace bien la arena? ¿y el agua salada? ¿las olas?)
La precaución principal que debe tener una mujer embarazada en la playa o en cualquier situación que pueda estar expuesta al sol durante períodos prolongados, es evitar la deshidratación. Para ello es conveniente tomar líquidos con frecuencia (agua, refrescos, etc.) y evitar estar demasiado tiempo bajo el sol directo. Además es preferible intercalar momentos bajo la sombra de una sombrilla y utilizar sombrero, por enumerar algunos cuidados básicos.
Es una buena costumbre llevar no solo líquidos a la playa sino también fruta rica en agua que ayuda a mantenerse hidratada.
Los baños en el agua salada no traen ningún inconveniente a la mujer embarazada, siempre y cuando el mar no esté demasiado picado. Debemos recordar que las embarazadas por una compensación anatómica de la postura suelen perder el equilibrio de forma más fácil, sobre todo en el tercer trimestre; esto hace que las olas puedan provocar caídas, con golpes directos sobre el abdomen, o contragolpes al caer sentadas, pudiendo provocar complicaciones en el embarazo.
2) ¿Hasta qué momento del embarazo pueden darse baños de mar?
Los baños en el mar suelen ser momentos muy placenteros y relajantes para la mujer embarazada en cualquier momento del embarazo tomando las precauciones citadas anteriormente.
No existen contraindicaciones para los mismos a ninguna edad gestacional para un embarazo normal, siempre y cuando la paciente no se encuentre en trabajo de parto y no haya perdido el tapón mucoso. El tapón mucoso, está compuesto por secreciones del canal cervical, que evita el ascenso de gérmenes desde el exterior a la cavidad uterina, evitando las infecciones de las membranas ovulares y el feto.
3) ¿La embarazadas pueden bañarse en piscina? ¿Hasta qué momento del embarazo y con qué precauciones?
No existen contraindicaciones para los baños de inmersión en piscinas, cuando se está seguro que el agua está en buenas condiciones, exista una buena higiene y mantención, y los cuidados del agua sean los adecuados.
Estos baños pueden ser tanto en aguas frías como termales. En estas últimas, intentar que los baños no sean por períodos muy prolongados para evitar las hipotensiones y mareos.
Estos baños pueden realizarse durante todo el embarazo si este es normal, con la misma salvedad que el agua de mar.
4) ¿Qué ocurre con el sol? ¿Se debe tomar alguna precaución diferente por estar embarazada?
Por suerte ya están bien difundidas y bastante aceptadas las recomendaciones de los cuidados de la piel frente a la exposición al sol, para todas las personas incluidas las mujeres embarazadas, como forma de prevenir el cáncer de piel, el precoz envejecimiento de la piel, etc.
Estas son:
Aplicar un protector solar factor 30 o más al menos media hora antes de exponerse al sol; lo mejor es hacerlo antes de salir de casa.
Extender la crema solar con la piel bien seca.
Utilizar el protector solar siempre, aunque esté nublado, ya que los rayos ultravioletas atraviesan las nubes.
Evitar la exposición solar entre las 11 y las 17 horas, que es cuando el sol incide con más fuerza.
Proteger la cabeza con un gorro, usar lentes de sol homologadas, y un protector labial. Intercalar períodos de exposición directa al sol, con momentos bajo una sombrilla con protección UV.
Renovar el protector solar frecuentemente, sobre todo si se ha estado en contacto con el agua o se ha sudado mucho.
Extender el protector solar por todas las zonas del cuerpo, sin olvidarse de las orejas, los pies o la parte posterior del cuello.
La mujer embarazada tiene además mayor tendencia a generar manchas en la piel llamadas “cloasma gravídico”, sobre todo en la cara y en el abdomen, por lo tanto estas precauciones deben extremarse.
5) ¿El sol puede afectar al bebe dentro de la panza de la mamá?
El feto no se ve sometido a los rayos UV, así que es la madre la que debe protegerse de los mismos.
Fuente: http://bigmamiblog.com/2013/12/02/un-verano-embarazada-como-me-cuido/
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