Es normal que los papás se cuestionen en un momento qué significa ser padre y qué es lo que sienten ellos si ya lo son, o qué van a sentir en el momento que lo sean. Por lo general los hombres, le consultan a otros respecto a estás dudas y qué sienten al ser padres. Evidentemente todos los padres contestan que es un sentimiento único e incomparable, pues bien, si se escucha esto de la boca de un amigo, se debe saber que esta mintiendo.
Es normal que los hombres no sientan un apego emocional con sus hijos al verlos nacer, ya que, es el cuerpo de la mujer, el que está diseñado para crear este lazo extremadamente fuerte. Existen muchas frases clichés que hablan sobre este gran amor, entre padre e hijo, pero lo cierto es que los hombres, solo ven a un ser muy arrugado que solo se encarga de llorar.
La mayoría de los hombres, no experimenta este sentimiento hasta que los hijos crecen y crean un lazo afectivo basado en las experiencias vividas. Los sentimientos que experimentan los hombres son muchos, y eso causa una confusión en ellos, ya que es un sentimiento único.
Cuando llega un bebé a casa, el hombre, se siente obligado a responder tanto económica como sentimentalmente, ante su irreversible paternidad.
El hombre, al ver visto o al saber, que su mujer experimentó dolor en el trabajo de parto, siente que debe cuidar tanto a ella , como al bebé.
La paternidad, pone en jaque al hombre, ya que, el tiempo que a su pareja le dedicaba, es abruptamente disminuido, por los cuidados que un bebé demanda. Lo que hace pensar al hombre, que su mujer ya no lo ama como antes, ya que, ahora la prioridad es el bebé.
Una de las áreas que el hombre ve debilitada, es la parte sexual, ya que ahora hay horarios para todo, y es el bebé prácticamente quien determina, cuando la pareja pueda intimar con tranquilidad.
Una de las cosas que más irrita al hombre, es que su horario de sueño también cae en la inestabilidad, ya que, los llantos del bebé están a la orden del día y de la noche también.
Consejos para lograr conectarse con el bebé
Es inevitable que el papá vea como crece el lazo afectivo entre mamá y bebé. Es fundamental, que la mamá se conecte con el bebé las primeras semanas después del nacimiento.
Todo esto se debe a un proceso natural, porque la mujer libera endorfinas después del parto, lo que permite que la mujer desee estar cerca del bebé y junto con ello amamantarlo.
El papá debe tener en claro, que este lazo es mucho más fuerte entre la mujer y el bebé, por lo tanto, no tiene que sentirse aislado o mal por ello.
Se aconseja por esto, a los papás poder establecer un tiempo diario de calidad para pasarlo junto a su bebé. Lo que permitirá fortalecer ese lazo al principio tan distante, ya que, se compartirá eventos únicos y especiales, los bebés nunca dejan de sorprender.
Después de establecer estos tiempos compartidos, el papá notará la diferencia y verá como se fortalecen sus sentimientos. No obstante, no porque el lazo de los padres se afiance más tarde, se debe dejar de presenciar todo el proceso del embarazo y parto, ya que, estudios demuestran, que los papás que acompañan a la madre durante el embarazo, tienen más posibilidades de conectar con el bebé un lazo semejante al de la mamá.
Por esta razón, se recomienda a los padres, ser participes de la rutina de su bebé, y ayuden a cambiar pañales, jugar con ellos, hacerlos dormir o bañarlos, cada una de estas actividades es una inversión en la relación que el papá tendrá con su bebé, sobre todo los primeros meses.
Los papás también experimentan cambios en la paternidad
Estudios científicos demuestran que los hombres experimentan cambios a nivel biológico que los prepararía para asumir la paternidad.
Dichos cambios son a nivel hormonal, en otras palabras, la testosterona del hombre disminuye en un tercio y las hormonas como la prolactina y cortisol, que están relacionadas con el embarazo, se elevan un poco antes del nacimiento del bebé. De igual manera, los niveles de prolactina en los hombres se elevan cuando el papá comparte con su bebé.
Por ello, algunos hombres experimentan algo conocido como el embarazo psicológico, con algunos de los síntomas del proceso.
A medida que pasa el tiempo el hombre ya pierde el miedo que tenía al principio y solo lo inunda amor por su pequeño.
Fuente: http://www.facemama.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario