lunes, 17 de marzo de 2014

Hijo único: ¿es necesario "darle un hermanito"?



Cada vez más parejas deciden tener un solo hijo. La tendencia contrasta con varios mitos que, aún hoy, se mantienen: que los niños sin hermanos son egoístas y malcriados, o que se aburren por no tener un compañero de juegos. Hablamos con dos especialistas en crianza.

Porque se prioriza la profesión, porque se posterga la maternidad, porque la plata no alcanza... Por varios motivos, cada vez más personas deciden tener un solo hijo. El último censo que se hizo en Argentina (en el 2010) concluyó que, en general, las parejas tienen menos cantidad de niños y que aumentan significativamente los hogares con un hijo, en detrimento de los que tienen dos o más. ¿Es lo ideal? ¿O es mejor que los chicos tengan hermanos?

Siempre ha existido el mito de que los hijos únicos son extremadamente protegidos, egoístas, y malcriados. “Hoy sabemos que esto no tan así, su desarrollo depende del vínculo y la educación que le den sus padres. El hijo único puede tener un desarrollo tan sano como el de uno con hermanos”, señala Adriana López, psicóloga especialista en vincularidad temprana y co-fundadora de Momento Cero.

“El hecho de ser hijo único no es un elemento que define por sí solo el futuro de un niño”, coincide Carolina Micha, psicóloga y coordinadora del servicio de juego terapéutico del Sanatorio de los Arcos. “Su evolución, como la de cualquier otro, depende de la educación que le den sus padres. El hijo único puede tener un desarrollo tan sano como el de un hijo con hermanos”, agrega.


“Esto es mío, y esto es mío...”

Los hijos únicos (en comparación con los que tienen hermanos) comparten algunas características:

* Gozan de mayor atención por parte de los padres. Pueden recibir más oportunidades y facilidades.

* Al no tener que disputar con otros el espacio, ni la atención de sus padres, pueden tener dificultades para aprender a compartir.

* Sufren las exigencias, frustraciones, miedos y errores de sus padres sin poder compartirlos con otros hermanos.

* Puede suceder que se aburran un poco más de lo habitual.

“Pero ninguna de estas situaciones se produce inevitablemente. Solo son tendencias que suelen aparecer, pero dependerá de cómo los padres se aboquen a la crianza de los niños”, nos tranquiliza Adriana López.


Consejos para quienes tienen un solo hijo

* Fomentar la autoestima y la autoimagen positiva del niño sin caer en exageraciones poco realistas. Valorar los logros sin elogiarlo por demás.

* Estar atentos a medida que el niño crece, para que vaya comprendiendo que no es el centro del universo. Es él quien debe ir adaptándose a dicho universo y no a la inversa. Para eso, la clave es poner límites con cariño.

* A veces el hijo único puede presentar cierto grado de inmadurez emocional y preferir la compañía de adultos, o niños mayores o menores que él. Ante esto es conveniente estimularlo a jugar con otros niños y no con nosotros.

* Buscar actividades lúdicas y deportivas para que pueda interactuar y compartir experiencias con otros niños de la misma edad.

* Permitir que el niño invite a sus amigos a la casa al igual que él pueda ir a casas ajenas.

* Intentar fomentar la individualidad: el niño debe realizar actividades en forma independiente de sus padres. Aceptar que elija a partir de sus deseos e inclinaciones.

* Evitar ser demasiado protectores o posesivos con el niño.

* Tolerar sus defectos y fallos.


En síntesis...
“No es necesario darle un hermanito al niño. Al momento de tomar la decisión, es mejor que los padres consideren cuánto están deseando un segundo hijo y cuánta disponibilidad emocional, de tiempo y económica tienen para enfrentar un nuevo nacimiento”, concluye López.
Link: http://www.babysitio.com

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